sábado, 25 de septiembre de 2010

Sin perder el hilo

"Gira, gira, gira,
gira muchacha,
teje el hilo
de tu destino."
(Víctor Jara)

Borda los días
como la vida,
como la muerte.
Acuna una niña
como tardando su suerte.

Cotorra aprendió
a no decirse,
a descifrar el color morado
del silencio.
Aprendió a coser
una pena con otra
y con la rabia.
A deshilachar la vergüenza.
A dejar de pincharse la lengua,
A no coserse los labios.

Aprendió a hilvanar
su batalla a otras batallas.
La tragedia de su piel
a la de su clase.
A otros silencios,
a otras vergüenzas,
a otras heridas
nunca vengadas.

Y para abrigar la vida
tejió otras sangres
tantas veces derramadas.
Las hizo arder
nuevamente en sus venas.
Rearmó la trama
a la que pertenecían
y eran diseños fabulosos.
Hombres y mujeres
hilanderos de telas
que vestirían el futuro,
arrancadas de la vida
sólo a punta de fusil.

Ahora trenza la cuerda,
cuerda cortada,
cortada y rearmada,
rearmada por tantos.
Trenza la cuerda
que ahorcará al patrón,
al violador
y al tirano.
Trenza la cuerda
para atar
el oscuro pasado
con un mañana claro.

4 comentarios:

  1. Demás que acá hay una mujer sacudiendo bien las sabanas y el mantel, y cada vez golpea más fuerte, se quiebran las cosas y sigue sacudiendo, y sus golpes son gritos. Demás que hay una niña tierna, pero armada y apuntando claro, ultra posicionada.

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  2. Más que eso, hay una mujer que se a formado en el rencor del genero aprisionado y que ahora se subleva junto a compañeras y compañeros que han sido pisoteados en esta vida... Tal vez no sean ellos, tal vez los venideros quienes derroquen a aquellos que de la opresión a nosotros han hecho su vida...
    Esa niña es ahora es una mujer, dispuesta a luchar por lo justo y por mucho, mucho más...

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